Elaborado por: Claudia Hernández y Julia Herrera
Después de 24 años sin casos confirmados, la difteria reapareció en marzo de 2016, en forma de un grave brote epidémico, cuya razón fundamental se atribuye al fracaso de bajas coberturas de inmunización y el acúmulo de susceptibles. Más de 400 casos, al cierre de 2016. “Eso representa cerca del 80% de los casos de toda América. Eso nos está señalando el fracaso de los programas de prevención”, expresó el ex ministro de Sanidad José Félix Oletta.
Después de 24 años sin casos confirmados, la difteria reapareció en marzo de 2016, en forma de un grave brote epidémico, cuya razón fundamental se atribuye al fracaso de bajas coberturas de inmunización y el acúmulo de susceptibles. Más de 400 casos, al cierre de 2016. “Eso representa cerca del 80% de los casos de toda América. Eso nos está señalando el fracaso de los programas de prevención”, expresó el ex ministro de Sanidad José Félix Oletta.
La difteria es una infección aguda causada por la
bacteria denominada Corynebacterium diphtheriae, la bacteria que causa la
difteria se propaga a través de las gotitas respiratorias, como las que se
producen con la tos o los estornudos, de una persona infectada o de alguien que
porte la bacteria pero que no tenga ningún síntoma. Esta enfermedad puede prevenirse realizando
jornadas de vacunación aplicando la
pentavalente y la DPT (difteria, pertussis y tétano).
La bacteria infecta más comúnmente la nariz y la
garganta. La infección de garganta produce una seudomembrana o cubierta de
color gris a negro, dura y fibrosa que puede obstruir las vías respiratorias.
El tratamiento para esta enfermedad es aplicar la
antitoxina diftérica la cual se administra como inyección intramuscular o a
través de una IV (línea intravenosa). Luego se trata la infección con
antibióticos, como penicilina y eritromicina.
Las limitaciones al acceso a la información y la
falta de transparencia en el Boletín Epidemiológico por parte del Ministerio del
Poder Popular para la Salud (MPPS) ha provocado la agravación de la propagación
de la difteria.
El Ministerio del Poder Popular para la Salud no ha
brindado información oficial y se desconoce con exactitud el número de casos
confirmados y de fallecidos. Fuentes no oficiales como la Sociedad Venezolana
de Salud Pública (SVSP) y la Red
Defendamos la Epidemiología Nacional aseguran que la epidemia de difteria en
Venezuela aumenta en número de casos y se disemina.
Las limitaciones al acceso a la información y la
falta de transparencia en el Boletín Epidemiológico se mantuvieron como
política en el Ministerio de Salud. La estadística oculta impide el acceso a
información sobre epidemias que reaparecieron en el país y que se retrocediera
en el control de otras, como la difteria, la cual se había erradicado hace 24
años y que se prevenía con vacunación. La epidemia evidenció la baja cobertura
en inmunizaciones que había en el país.
“En ningún momento hubo una pequeña aceptación de lo
que ocurre en Venezuela en materia de salud y no se tomó ninguna acción. Ni
siquiera se vio un programa para empezar a solventar la crisis, no solo de
medicamentos, sino de insumos médicos y condiciones hospitalarias. En materia
de cooperación internacional, aún no se sabe cuál es el alcance del acuerdo que
hizo la canciller con la ampliación del Fondo Rotatorio y Estratégico con la
Organización Panamericana de la Salud. No sabemos cuáles medicamentos traerán
por esta vía ni cuántos”, denunció Francisco Valencia, presidente de la
Coalición de Organizaciones por el Derecho a la Salud y Vida.
El 27 de noviembre de 2016 la Sociedad Venezolana de Salud Pública (SVSP) difundió, como fuente no oficial, información
epidemiológica ante el silencio gubernamental y de las autoridades sanitarias
con respecto a los casos de difteria a nivel nacional, informando la Sexta
Alerta Epidemiológica sobre difteria. “Esta sexta alerta epidemiológica, está
destinada a actualizar la información de fuentes oficiales, no divulgadas y a
exhortar nuevamente al Gobierno Nacional, específicamente, al Ministerio del
Poder Popular para la Salud, a darle la importancia debida a este grave
problema de salud pública y a actuar sin mayor retraso para controlarlo.
Aportamos además recomendaciones fundamentales para el control de la
enfermedad. Al confirmarse la presencia de un caso mortal de difteria en Apure,
se suman ahora 6 estados con casos autóctonos de la enfermedad (equivalente a
25% de las entidades federales del país). La diseminación desde Bolívar ya se
había confirmado a Monagas, Sucre, Anzoátegui (Municipio Bolívar, Araguita) y
Miranda (Ocumare del Tuy, Municipio Lander). Desde la identificación del primer
caso, aproximadamente en abril de 2016, han transcurrido 8 meses y el MPPS no
ha ofrecido información completa, oportuna ni continua sobre la situación de
riesgo que representa esta enfermedad reemergente, para la población general de
toda Venezuela y en particular, en los
grupos de edad más jóvenes, no vacunados o insuficientemente vacunados.
Igualmente, los familiares directos y otros contactos cercanos de las personas
afectadas y para el personal de salud que por razones profesionales, está
expuesto al contagio y que aún no ha recibido vacunación, ni suficientes
equipos de protección personal”, expresó la SVSP en su informe.
Además la Sociedad Venezolana de Salud Pública asegura que “Ya no es posible ocultar la
magnitud y extensión territorial de la epidemia de difteria en Venezuela,
mediante el silencio oficial continuado, o con declaraciones oficiales que
afirman erradamente ¨que es un asunto regional, bajo control¨. Exhortamos al
Ministerio del Poder Popular de la Salud y a la Organización Panamericana de la
Salud, que le asesora, a declarar la
alerta epidemiológica, obligados por esenciales razones de justicia social y
para dar fiel cumplimiento de los mandatos del Reglamento Sanitario
Internacional, Ley supranacional, ratificada por Venezuela.
La SVSP también agrega que “para proteger a la
población se requeriría realizar con, urgencia, una campaña masiva de
vacunación nacional, con al menos 5 millones de dosis. Hay que agregar que las
autoridades gubernamentales no han realizado campañas informativas y de
concientización sobre la enfermedad y de su tratamiento, por ende para el éxito
de la misma, la información y educación para la salud son indispensables, por
lo que hace falta iniciar, simultáneamente, una campaña amplia y continua de
información, mediante el apoyo de los medios, dirigida a sensibilizar a las
personas y a aceptar la medida
preventiva más eficaz para evitar la enfermedad, la vacuna. A la vez, la
campaña reforzará la confianza de la población en las autoridades de salud,
reducirá el miedo, los falsos conceptos, la incertidumbre y la discriminación
que son comunes en cualquier epidemia. El primer paso será romper el silencio
oficial y reconocer la gravedad del problema de salud. A su vez asegura que las fallas en la publicación oficial veraz y oportuna
de las comunicaciones correspondientes para la vigilancia epidemiológica, la
educación sanitaria y activar las acciones de prevención esenciales para lograr
controlar y bloquear estas transmisiones prevenibles por vacunas, son
reiterativas y duraderas, lo cual debe cesar en pro del bienestar del colectivo
nacional, e internacional. Se trata de enfermedades de denuncia y notificación
internacional obligatoria según el REGLAMENTO SANITARIO
INTERNACIONAL al cual Venezuela está subscrito”.
La
Organización Panamericana de la Salud (OPS) no ha emitido ninguna alerta a la
región por la epidemia de difteria en Venezuela. “Es absurdo que la OPS haya
enviado a tres expertos que están trabajando en Bolívar por la epidemia de
difteria, y acepten guardar silencio y no emitir la alerta. Están violando el
Reglamento Sanitario Internacional, que es una ley supranacional. Los hace
cómplices de una situación de ocultamiento de la información que pone en riesgo
al resto de la región”, criticó el ex ministro de Sanidad, José Félix Oletta
López en un artículo publicado en el diario El Nacional el 30 de diciembre de 2016.
El representante
de la OPS en Venezuela, Dr. José Moya declaró en el Reporte Epidemiológico de
Córdoba, Número 1.854 que “Tan pronto se confirmaron los casos de difteria en
el estado Bolívar de Venezuela –en septiembre pasado–, se realizó de inmediato
la comunicación interna hacia los países fronterizos a través del Reglamento
Sanitario Internacional (RSI). Luego, el Ministerio del Poder Popular para la
Salud de Venezuela y la OPS informaron a los Centros Nacionales de Enlace (RSI)
a través de la plataforma mundial de eventos emergentes de la OMS –de acceso
restringido–, la situación de la difteria y las acciones de respuesta
realizadas. Los procesos de emisión de alertas siguen normas ya definidas en el
RSI. Adicionalmente quiero comentarles que hay casos de difteria en otros
países reportados en 2016, y que durante los últimos 10 años se han notificado
285 casos en países de la región, como podrá apreciar en la Tabla 1”.
Tabla 1.
Casos de difteria por país. Región de las Américas.
Años 2006/2015. Fuente: Informes de país. Reporte conjunto de Organización
Mundial de la Salud/Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (OMS/UNICEF).
Durante el año 2015, cinco países notificaron casos
de difteria: Brasil (12 casos),
Canadá (3 casos), Guatemala (1 caso), Haití (32
casos) y República Dominicana (1caso).
Desde la semana epidemiológica (SE) 1 a la SE 47 de
2016, tres países en las Américas han notificado casos de difteria: Haití,
República Dominicana y República Bolivariana de Venezuela.
En Haití, hasta la SE 48 de 2016, se notificaron 76
casos probables, incluidas 16 defunciones.
Entre los casos, se obtuvieron 72 muestras, de las
cuales 33 resultaron positivas para Corynebacterium diptheriae.
“La primera Alerta de la OPS-OMS sobre difteria en
el Continente, publicada el 16 de diciembre, posterior a los reiterados
reclamos y exhortaciones que hemos hecho públicos, mediante las redes sociales
y los medios de comunicación, menciona, muy brevemente, de forma resumida e
insuficiente, la situación de la difteria en Venezuela y no revela su gravedad”,
asegura el
ex ministro de Sanidad José Félix Oletta López.
Cabe resaltar que de acuerdo con la Alerta
Epidemiológica N° 6 de la Sociedad Venezolana de Salud Pública (cifras
extraoficiales) sobre la presencia de
casos de difteria, el número de casos sospechosos acumulados ascendió en
octubre a 86. Esta cifra se ha multiplicado a partir del 27 de noviembre de
2016, cuando el número de casos estimados oscila entre 200 y 300 en los 6
estados afectados con casos autóctonos cifras que superan notoriamente las que
han sido reportadas por las autoridades oficiales.
“La Organización Panamericana de la
Salud/Organización Mundial de la Salud (OPS/OMS) alienta a que los Estados
Miembros mantengan sus esfuerzos para garantizar altas tasas de cobertura,
utilizando estrategias que le permitan alcanzar los niveles adecuados, en todas
sus entidades territoriales. Recomienda además que fortalezcan sus sistemas de
vigilancia para la detección precoz de casos sospechosos, a fin de iniciar su
tratamiento oportuno y el de sus contactos, asegurando la provisión de
antitoxina diftérica”.
El Ex ministro de Sanidad y Asistencia Social Oletta
López solicitó el derecho a réplica al Reporte Epidemiológico de Córdoba por haber sido aludido en la nota aclaratoria
(vía correo electrónico) del Sr. Representante de la OPS en Venezuela, Dr. José
Moya, publicada el 19 de diciembre pasado, en el Reporte Epidemiológico de
Córdoba, Número 1.854; con el propósito de hacer precisiones y aportar
informaciones adicionales.
Fuente:
runrun.es
“En septiembre de 2016, seis meses después del
comienzo del brote de difteria, la población se enteró de esta nueva amenaza a
la salud, por información de medios de comunicación, a partir de fuentes no
oficiales. Surgieron discrepancias y contradicciones entre la máxima autoridad
civil del estado Bolívar, (en donde se originó el primer foco de la enfermedad)
y la ministra del Ministerio del Poder Popular para la Salud (MPPS) que declaró
públicamente (por primera y única vez sobre esta epidemia), que se trataba de
un asunto regional y que estaba controlado, en su intento fallido de desestimar
el problema. Desde hace 8 años el MPPS ha aplicado arbitrariamente, restricción
al acceso a las fuentes de información epidemiológica, e impedido el derecho de
los ciudadanos a conocer, a estar debidamente informados sobre asuntos de
interés general, como son la existencia de enfermedades infecto contagiosas,
conocer los riesgos de enfermar y aplicar oportunamente los procedimientos de
prevención y participar activamente en la vigilancia y control epidemiológicos.
Los profesionales de la salud tampoco hemos tenido acceso a la información
epidemiológica, oportuna, veraz, continua y suficiente, para orientar a las
personas, conocer las amenazas de salud en actividad y planificar acciones de promoción,
prevención y restitución de la salud. Desde 2008, ha ocurrido sistemáticamente,
censura oficial sobre información epidemiológica. Ejemplo significativo es la
ausencia de divulgación y diseminación del Boletín Epidemiológico Semanal del
MPPS (·) desde la semana epidemiológica 26 de 2015, hace 18 meses. (·) El más
antiguo del Continente, creado en 1938 y que se divulgó sin interrupciones
hasta 2008). En su actuación, desconoce el Gobierno que una población informada
es una población sana. No es concebible un plan de acción para luchar contra
una epidemia que carezca de, o excluya la información comprensible, oportuna y
completa a la población; deben hacerse de conocimiento público las decisiones
sobre asignación, racionamiento y fijación de prioridades, así como las
políticas y procedimientos a seguir, los criterios de fundamentación de las
decisiones y regulaciones, así como las estrategias para revisar y auditar las
mismas. En suma, la conducción ética de una emergencia de salud pública
requiere transparencia, compromiso público y movilización social. Las
decisiones de política y sus justificaciones deben ser publicadas y sometidas
libremente al escrutinio público para, así, aumentar la condición de alerta de
personas y comunidades ante los riesgos y fortalecer su capacidad de respuesta
y preparación. La información aportada a ustedes por el Sr. Representante de
OPS en Venezuela, confirma, sin duda, que las autoridades del MPPS, realizaron
con retraso, en septiembre de 2016, la notificación del brote de difteria a la
OMS-OPS y estaban conscientes de la magnitud y diseminación del mismo y habida
cuenta de la alta transmisibilidad de la enfermedad, las condiciones de
movilización de la población y la cercanía con las fronteras de Guyana y
Brasil, consideraron acertadamente se trataba de un evento epidemiológico
inusitado o imprevisto, con alta posibilidad de transformarse en una emergencia
de salud pública de importancia internacional, en consecuencia, la
Representación de OPS en Venezuela, procedió a comunicar la emergencia,
¨internamente¨, a los países vecinos, utilizando los mecanismos previstos en el
Reglamento Sanitario Internacional (RSI). Luego el MPPS de Venezuela y la OPS
informaron a los Centros Nacionales de Enlace, a través de la plataforma mundial
de eventos emergentes de la OMS, la situación de la difteria y las acciones de
respuesta realizadas. Destaca que esta información, en un inicio, fue de ¨uso
restringido¨, siguiendo las normas de actuación definidas en el RSI. Sobre la
elaboración de Alertas, el Representante de OPS en Venezuela, se limitó a
mencionar que ¨estas siguen las normas ya definidas en el RSI¨. No explicó el
Representante de OPS en Venezuela, porque se decidió mantener restringida la
información desde septiembre, hasta el 16 de diciembre y no se publicó el
Alerta Epidemiológico en el portal electrónico de la Organización, hasta esta
última fecha, cuando ya era un hecho notorio, público y comunicacional la
existencia de la epidemia. No cabe invocar una norma burocrática de actuación,
restrictiva de información al público, cuando, la aplicación indefinida de la
misma puede vulnerar el ejercicio pleno de derechos fundamentales, como el
derecho a la información, a la salud y por ende a la vida, en situaciones
extraordinarias como las epidemias Celebramos que la OPS-OMS con su autoridad y
solvencia, en adelante, dé a conocer y divulgue la evolución de este evento y
siga contribuyendo con su experiencia y
asesoramiento a mitigar el riesgo de salud para las poblaciones humanas y reduzca
los riesgos potenciales de transformarse en una emergencia de salud pública de
importancia internacional, que se propague, o que pueda suponer un problema
grave y directo para otros países. Deploramos
que el MPPS no haga lo propio, no reconozca públicamente el problema, no emita
Alerta alguno, ni divulgue oportunamente en su portal electrónico las normas
oficiales nacionales para la vigilancia y control de la epidemia, lo que
resulta una contradicción y un error inexcusable. Aspiramos a que se subsanen los
errores y omisiones incurridos al no comunicar suficientemente a la población
esta emergencia de salud pública”, finaliza Oletta en su comunicado.
Fuente:
eluniversal.com
El presidente de la comisión de salud de la Asamblea
Nacional José Manuel Olivares señala que “el último brote importante de
difteria en el mundo fue entre el año 1990 al año 1993, ocurrió en Rusia, hubo
más de 140.000 casos y más de 10.000 fallecidos a partir de ahí no hubo otro
brote importante en el mundo, exceptuando esta nueva epidemia que hay en
Venezuela”.
Olivares añade que “es deber de las autoridades
gubernamentales cumplir con el Manual Internacional de Epidemias, en el cual
Venezuela está suscrito y donde se establece en su punto número uno, informar
de manera clara y precisa a la población sobre la enfermedad, reportar a
organismos internacionales y establecer en conjunto las políticas y estrategias
necesarias para enfrentar y frenar la enfermedad, es decir, el reporte
obligatorio nacional e internacional y también se debe iniciar un protocolo de
atención para los médicos y para la ciudadanía, esto quiere decir que todos los
médicos cuando vean un caso sospechoso sepan a dónde acudir, a donde referir al
paciente, sepan el protocolo de protección para el personal de salud, médicos,
enfermeras, camilleros y camareras que tengan contacto con esta enfermedad y
por otra parte comunicar a la población de estar alerta ante cualquier sospecha
de infección de la enfermedad ya que debe acudir al médico. Es de vital
importancia informar y dar tranquilidad al país, que se sepa que se conoce la enfermedad y que se trabaja para resolverla
y sin duda alguna garantizar el tratamiento y una jornada nacional de
vacunación”.
Fuente:
cadenaser.com
El pasado 4 de enero se aplicaron 1.250 vacunas
contra la difteria en el estado Guárico, parroquia Puerto Miranda, de acuerdo al Plan de Intensificación de
Cobertura Inmunológica, del Ministerio del Poder Popular para la Salud.
Este plan, que inició en octubre del año pasado,
tiene como finalidad erradicar las enfermedades inmunoprevenibles, cuya meta era
aplicar 20.380 vacunas al finalizar el 2016.
Cabe destacar que el plan ha iniciado en ciertas poblaciones del estado
Guárico, Miranda y Zulia, pero no logra contrarrestar la rápida propagación de
la difteria en el país.
Sin embargo, un artículo publicado por El
Nacional el 8 de enero informó: “Con 85%
de escasez de medicamentos, denunciada por la Federación Farmacéutica de
Venezuela, la ONG de pacientes Coalición de Organizaciones por el Derecho a la
Salud y la Vida teme que 2017 sea “catastrófico” para quienes dependen de una
medicina.”
El diputado José Manuel Olivares confirmó que, a
pesar de que la canciller Delcy Rodríguez había anunciado la compra de
medicamentos a través de las Naciones Unidas, todavía no se ha realizado
ninguna compra.
Por estos motivos, incluyendo la desinformación
de la población acerca de la epidemia de la difteria, se podría pronosticar el incremento
de los casos de difteria en este año si el Ministerio del Poder Popular para la
Salud no toma las medidas preventivas de manera masiva, ni se cumplan con todos
los procesos ya mencionados, que las autoridades han pasado por alto en el
último año.
VIDEO | La
Hora Clave: La difteria en Venezuela-Globovisión Noticias
Fuente de consulta:
- Sociedad Venezolana de Salud
Pública (SVSP), Red Defendamos la Epidemiología Nacional, noviembre 27
(2016). “Sexta Alerta Epidemiológica
sobre Difteria”
- Reporte Epidemiológico de
Córdoba N# 1.857, diciembre 24
(2016). “Número Especial. Brote de
difteria en Venezuela” http://www.reporteepidemiologico.com/wp-content/uploads/2016/12/REC-1857.pdf
- https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/001608.htm
- VIDEO | La Hora Clave: La difteria
en Venezuela - Globovisión Noticias https://www.youtube.com/watch?v=1T05PTi9P3Y&index=25&list=WL
- http://www.el-nacional.com/noticias/salud/gobierno-compro-farmacos-para-enfermedades-cronicas_74277
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